
Todas las mañanas al levantarse de la cama, se miraba al espejo y se decía a si mismo antes de irse: "Recuerda siempre que no la conoces". Así salía de casa para dirigirse a su trabajo, y, cuando llegaba a la noche, cansado y hastiado de la dura jornada,ella se cruzaba en su camino, justo enfrente de la puerta que lleva al dormitorio,y él, que ya no se acordaba de ella, la amaba como si fuera la vez primera...
Ernetti
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