
Atil-ANO García era un personaje ANO-nimo que vivía feliz hasta que comenzó a sufrir disfunciones y ANO-malías de vientre. Después de acudir al médico, esté le diagnóstico que las flatulencias que padecía eran inexplicables y podían calificarse de par-ANO-rmales. Lo cierto es que la vida de Atil-ANO giraba alrededor de su esfínter, y dado que la medicina convencional no le solucionaba su problema, decidió acudir a un hechicero, el cual determinó que a Atil-ANO le habían echado mal de ojo ( del culo, por supuesto).Pero tratando de adivinar el futuro de Atil-ANO por medio de las cartas y los posos del café, el brujo también se dio cuenta que entraba en trance en cada ocasión que Atil-ANO soltaba una pedorreta. Y en función de los distintos aromas que destilaban los distintos cuescos, el nigromante comprobó que podía llegar a predecir el futuro exacto de la persona que tuvieran enfrente. Recorrieron los platós de televisión y ocuparon más portadas que el mítico Uri Geller. Fue famoso un episodio adivinatorio vivido en directo en un programa de Iñigo. Preguntados por el futuro de un famoso cantante que también estaba en el programa , y que fallecería al día siguiente, Atil-ANO se concentró para poder eliminar alguna que otra ventosidad que la capacidad profética del adivino pudiese interpretar. Pero, de tanto apretar en el cuesco, este salió emparejado de un oscuro acompañante, con lo cual pudo deducir el vidente que el futuro del a la postre finado cantante, lo veía “muy negro”.
ERNETTI
Un buen artiCULO.
ResponderEliminarAdemás, no tiene ni una falta de ORTOgrafía.
ResponderEliminarUn texto corRECTO que destaca por su OJETEividad.
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